Senryuu Shoujo capítulo 11

Sean todos bienvenidos a una nueva reseña del anime favorito del Tío Efe, Senryuu Shoujo capítulo 11, un capítulo en que Eiji por fin no usa el uniforme… ¡Por fin weón! Amane consigue un buen premio, pero ningún hombre para ella y Nanako, puede ver felizmente los fuegos artificiales al final.

El capítulo comienza con Amane, reuniéndose con Eiji y Nanako en la muestra de fuegos artificiales del final del verano, Amane se ve preciosa, usando Yukata, al igual que Nanako, y Eiji sorprende no usando el uniforme que nos tiene acostumbrados a ver. Los chicos empiezan a pasear por los puestos, comentando acerca de las ganas que tiene Nanako de ver los fuegos artificiales con Eiji y que no pudo dormir anoche de la emoción.

Después vemos a los chicos disfrutar de los distintos puestos, comiendo dulces, participando de un par de juegos, pero… Con Amane haciendo de mal tercio, #F, por lo que poco empieza a desanimarse, pero recupera la compostura cuando van a participar de una rifa, en la cual Eiji se gana un anillo de juguete que brilla mucho, el cual se lo da a Nanako, poniéndoselo en el dedo, y Amane ganando el primer premio, una polistation.

Los chicos ahora descansan en una banca, y han notado que al festiva lestán llegando muchas parejas, por lo que Amane saca a colación que realizar aquello es súper romántico, y se vuelve a desanimar. Para distraerla, Nanako le cuenta que su padre se le declaró a su madre en uno, poniéndole una peonia en la mano, y le explica las comparaciones y metáforas que usan de las flores, haciendo que Eiji se confunda, creyendo de que habla de alguna especie de Pokémon, lo cual hace que Amane determine que a la vuelta de vacaciones se pondrán a estudiar en serio.

El chico anuncia que va a ir al baño, y, aprovechando la instancia, la presidenta también se suma, sacando la broma de compartir el baño, dejan a Nanako esperándoles sentada en la banca. Al poco rato aparecen unas compañeras de clase de Nanako, quienes la raptan para que vean los fuegos artificiales juntas, no dándole la oportunidad para que se explique en el momento, y cuando lo hace, ya es tarde, pero genera que sus amigas le pregunten si acaso ella está en una cita.

Los amigos de Nanako llegan a la banca, pero no encuentran a su amiga, Amane le comunica a Eiji que Nanako está con sus compañeras de clase, molestando un poco al chico, porque Nanako no pudo decir que no, salen tras ella, ya que Eiji estima que la situación es mala para la chica, pensando en la promesa de ver los fuegos artificiales juntos.

Amane no puede seguirle el ritmo por la pesada polistation que está cargando y, al poco andar, se queda atrás, pero no estaría sola por mucho tiempo, los fuegos artificiales han empezado y aparece la familia de Eiji, siendo saludada primeramente por la pequeña Hanabi y los padres de Eiji le preguntan por Nanako y su hijo, a lo que Amane le responde que se han separado.

Eiji, por su parte, apresurado, busca a Nanako, mientras escuchamos de fondo los fuegos artificiales y las explicaciones de Amane contando las diferencias entre los cohetes llamados crisantemos y las peonias, Eiji la encuentra, por fin, luego de divisar el anillo brillante en la mano de Nanako. Las compañeras de clase se sorprenden, y alegran, de ver que con quien sal Nanako es Eiji, el chico busca defenderse, pero todo lo que dice es usado en su contra, generando las risas en el grupo y haciendo que las lágrimas de Nanako desaparezcan.
Los momentos finales del episodios son “silenciosos” solo nos acompaña el ruido de los fuegos artificiales, mientras vemos lo feliz que es Nanako por verlos junto a su querido Eiji.

Buen capítulo, bastante quitadito de bulla, pero conciso. Cuando quieren hacer ver linda a Amane lo consiguen estos weones, pero no van a lograr quitar a Koto-nee de mi kokoro. Espero que a ustedes les haya gustado este episodio tanto como a mí y nos reencontramos la siguiente semana, adiós.