Gunjou no Magmell capítulos 8 y 9.

Estamos de vuelta una vez más con el anime favorito de los rancagüinos, Gunjou no Rancagua, capítulos 8 y 9. Este artículo llega a ustedes en esta fecha debido a los retrasos en mi programación, ya que el octavo capítulo fue publicado en martes 28 de mayo, después de Cinderella girls, y no el domingo 26 como tenía en mi calendario, lo cual me trajo muchos problemas. Basta de excusas, el octavo capítulo trata del encuentro casual entre Inyo y un sobreviviente de la época de los colonos en Magmel. El noveno episodio, el mejor que han ofrecido hasta ahora, la aventura de la pequeña Zero a Rancagua, y acompañada de un particular grupo.

El octavo capítulo comienza con Inyo y el dron manejado pro Zero, recolectando cosas para comer, ya que al parecer Inyo malgastó sus ahorros y no les queda dinero para comer, al poco andar encuentra las ruinas de lo que fue un pueblo de colonos, o sea una colonia. Allí hay un superviviente, quien, con su imponente arma, toma de rehén a Inyo para averiguar sus intenciones y que lo trae por sus tierras.

Inyo ve que el lugar donde lo tienen es una cafetería, y le pregunta a su captor si es posible que le prepare un café, pero el parece no ser alguien muy hablador, o amable, ya que toscamente le dirige las primeras palabras al angler, preguntándole que wea lo trae por aquí, a lo que Inyo le cuenta la verdad. El captor le cree lo libera y lo hecha.

Ya retomando la tarea de buscar alimento, Inyo conversa con Zero, y la chica salta de una diciendo que apuntar a la gente como armas está mal, bla bla bla, e Inyo la interrumpe cuando le muestra una fruta que posee un ojo, según Inyo dice esta fruta es dulce y su jugo podría ser un buen reemplazo del café matutino, pero desisten de ella, ya que a Zero le da repelús e Inyo la deja cuando la fruta le guiña el ojo, las weas raras que crecen en Rancagua.

Luego de ver al viejo lesbiano tomarse un vaso de whiskey, recordando el pasado, vemos como Inyo está a la caza de un chokuyo, un monstruo que tiene un buen sabor de carne. Luego de esquivar el ataque de Inyo el monstruo arranca, y el angler va tras él, llegan a un claro y el monstruo estaba decidido a darles cara, cuando, desde el suelo, surge un topo gigante con un taladro por nariz, comiéndoselo, dejando sin pan ni pedazo a Inyo y Zero.

Decepcionados, Inyo sigue paseando, esperando encontrar aunque sea algo que llevar de vuelta, cuando llega a una especie de cementerio, allí ve como una de las tumbas tiene flores y se acerca a ella, pero es interrumpido por el viejo lesbiano, quien da dos disparos de advertencia, uno en el suelo, para que el muchacho se detenga, y el segundo pasando un poco desviado junto a su cabeza, por lo que Inyo puede ver como la bala pasa, y esta termina impactando un árbol.

Luego de escuchar la advertencia del viejo lesbiano, se marcha del sitio, luego, le confiesa a Zero que hizo todo eso a propósito, y le explica a Zero, quien sigue refunfuñando por que el viejo lesbiano usó el arma contra Inyo, que él lo hace para proteger algo importante. Volviendo con el viejo lesbiano, este está caminando fuera de la espesura del bosque, hacia un paramo despejado, luego de haber escuchado el ruido que le recuerda a la bestia que destruyó el pueblo donde vivía.

De la tierra vemos surgir nuevamente al topo gigante, y luego de un flashback, vemos como el viejo lesbiano tiene problemas para hacerle frente, ya que parece afectado por el pasado, pero empieza a complicarse al momento de disparar, no pudiendo apuntar bien y fallando su primera chance. El viejo lesbiano busca calmarse, pero es alcanzado por un zarpazo de la criatura, mientras, Inyo y Zero ven esto desde lejos, discutiendo sobre ayudarle o no, cuando el topo alcanza al viejo, arrinconándolo contra unas rocas y mandándolo a volar con otro zarpazo.

El viejo tiene otro flashback antes de levantarse, y lo consigue justo a tiempo, ya que el topo lo ataca con su cola, la cual también termina en taladros. El topo y el viejo lesbiano están cara a cara, Inyo mira detenidamente, y cuando el topo se abalanza, amenazando con su taladro nasal, Inyo usa su Lacto para hacer que la bestia se tropiece, generándole una chance decisiva al viejo lesbiano, consiguiendo que su disparo entre por la boca del ser y le reviente el cerebro con ese último tiro, acabando así con el monstruo que acabó años atrás con la vida de sus compañeros colonos, incluyendo la de su hija.

Ya de mañana, el viejo lesbiano consigue llegar a su casa, allí, entre las plantas, encuentra a Inyo, quien viene a entregarle el recuerdo de su hija que dejó tirado mientras peleaba contra el topo, esto hace que el corazón del viejo lesbiano se ablande un poco, siendo él quien le ofrece una taza de café a Inyo, finalizando el episodio con una broma vergas sobre la tardanza en servir una taza de café.

El noveno capítulo comienza con Zero despertando de una pesadilla, pesadilla en la que se ve a Inyo ser mimado por su nueva secretaria mientras ella le da pudín, un sueño en que Inyo trata a Zero como una mascota y ve como una mujer madura le arrebata a su maestro. Por lo que Zero decide prevenir que eso pase, tomando la decisión de salir en una misión especial, para poder verse como una mujer adulta.

En eso, mientras Zero esta vitrineando, se le acerca a hablarle Emilia, quien tendrá más nombres el día de hoy, como chica de los pechos grandes. Emilia sorprende a Zero mirando un traje, y consigue que Zero entre a la tienda y se lo pruebe. Pero no salió como se esperaba, ya que el traje es demasiado grande para la pequeña Zero, por lo que hacen que la chica se pruebe otros conjuntos, como un uniforme escolar, un traje de oso panda, y lo que se supone un traje ligero que muestra mucho, pero al final Zero no se sentía cómoda con aquella prenda.

A la salida de la tienda, mientras le replica a Emilia, aparece en su auto Daysam, el millonario que compró y libero el pájaro en el capítulo tres, quien lleva a comer pudín a Zero, luego de que le cuentan los asuntos que debe atender Zero, él decide que hará todo lo posible para ayudar a Zero, por lo que, una vez acaba de comer, la lleva con una estilista. Y al parecer el personaje que se siente una mujer es una peluquera que estudió en Londres, pero para Zero es un esperpento salido de Rancagua, venga, en Taberna no creemos que la homosexualidad se radique en una sola parte del planeta, por lo que no apoyamos el sentir de Zero.

Luego de probar toda clase de estilos que se le ocurren a la estilista, como formar unas piernas sexis con el largo cabello de Zero, o unos cachos al más puro estilo de francia (?). Pero nada convence a Zero, nada hasta que le tiñen el cabello de color negro, y le quedaba bien, pero tanto la estilista como Daysam acordaron que le falta altura a Zero.

Y así es como terminamos en la tienda de Den Den, quien lo primero que nota es el tamaño de los pechos de Emilia, llamándola para sí “Fantastic Cup”. El asunto que lleva a Zero y sus acompañantes es por una medicina para que ella pueda hacerse más grande, terminando malversando un poco la situación Den Den, pero finalmente les dice que es algo imposible, ya que los ingredientes se encuentran en Rancagua como bien deduce Emilia.

Por lo que se termina conformando una compañía entre estas cuatro personas por el bien de la pequeña Zero y que esta pueda volverse una señorito adulta. Su siguiente destino es Rancagua, siendo llevados en helicóptero por Daysam, quienes luego de un largo viaje deciden tener un almuerzo con vista al mar (?) todo bien hasta cuando han terminado de comer y llega volando una criatura oriunda, un felino volador de tamaño pequeño, quizás más grande que el gato tienen ustedes de mascota, pero no más que un perro de raza mediana, pongámosle “Kiltro volador”.

Arruinando el momento en que Den Den pudo haberse visto cool ante Emilia, Zero se adelanta a darle fruta y vegetales al Kiltro volador, quien resultaría ser un animal herbívoro. Después de ello, nuestros aventureros se ponen en marcha a la busca de la fruta que pueda solucionar los problemas de estatura de Zero, siendo el único que resulta con problemas es Den Den, gracias a su pesada mochila. Y así es como llegamos hasta la ubicación de un árbol que tiene frutos parecidos al durazno, pero con piernas peludas, el cual debiese dar una pista de que pudiese provocar, siendo dada a probar al pobre de Den Den.

Y no se detienen allí, consiguen encontrar otros dos frutos que menciona el libro, los cuales son comidos, al igual que el primero, por Den Den, uno se encuentra en una especia de pantano, creciendo como una callampa, esta es comida por accidente por Den Den, ya que sufría los efectos de la primera fruta, no pudiendo ver con claridad, cayendo con la boca abierta sobre ella, la cual le hizo crecer la cabeza. La última fruta también crecía como callampas, pero en grupo, en un sector rocoso, y esta es dada a la fuerza al viejo tendedero, haciendo que su cuerpo crezca de golpe consiguiendo altura de mecha.

Los resultado obtenidos estaban desanimando tanto a Zero como a Emilia, pero Daysam no perdía la esperanza, tratando de animar a Zero, le dice que aún faltan unos dos puntos que ver, cuando de la nada sienten ruidos que los descolocan, los hombres de seguridad de Daysam rápidamente entran en acción ante la aparición de un caracol gigante, pero no fueron de utilidad. Ni siquiera el ataque con ballesta de Den Den inmuto al temible monstruo, quien encierra a los cuatro aventureros en una trampa de plantas para así comerlos.

Pero serían salvados en el último instante por Inyo, alegrándoles, especialmente a Emilia 7w7. Inyo les dice que se apuren en salir de allí y él se va a distraer al caracol de tamaño descomunal, quien le da bastante pelea al angler, un monstruo duro, con una sola debilidad, ser volteado. Y él hombre que conseguiría la hazaña es ni más ni menos que Den Den, utilizando todas las frutas, consiguen romper la prisión que hizo el monstruo, darle una patada y finalmente derribarlo, dejándolo listo para que Inyo le plante el golpe final.

Todos regresan de Rancagua sanos y salvo, aunque Daysam estaba preocupado por la pequeña Zero, que no consiguió su objetivo, pero Emilia le anima, diciendo que eso ya no importa, que observe a Zero, quien se disculpa con Inyo por haber viajado a Rancagua, por su cuenta, sin avisarle. Inyo no le da muchas vueltas al asunto, comentan sobre el libro que tenía Den Den, revelando que él lo hizo y se lo vendió al tendedero, por lo que todo en el era falso. Finalmente Inyo le pide que la siguiente vez le avise y hablan de los acompañantes de Zero, quienes estiman que son buenos amigos, ya que, como vimos, ayudaron en todo lo que pudieron a la joven, finalizando así el epi… ¡Espera! ¿Y Den Den? Llorando en el suelo, por las vergüenzas pasadas, quejándose de que nunca se casará, bueno, todo tiene su pago, y esto le pasó por ser un viejo verde.

¿Les gustó el episodio 9? Sé que también hablo del octavo episodio pero… ¿Les gustó el noveno capítulo? Pues para mi es el mejor que nos han dado en estos dos meses de emisión, se nota que le pusieron un poquito más de cariño y cambiaron la secuencia de las imágenes del ending, lo cual quedó muy bien y me gusta demasiado, ojala lo hicieran así con el resto de episodios, con imágenes sacadas del manga. Y se nota también que a la producción le gusta Emilia, lo cual me hace pensar que será más veces vista en los restantes 16 episodios, aunque diría 15, porque no creo que salga en el siguiente, ya que el siguiente trata de un zoofílico, así que no espero mucho, lo juntaré con el 11, por lo que la siguiente semana no hay entrega, por parte de taberna, de artículos de este anime. Ya habiendo dicho todo, me despido, nos reencontramos pronto, adiós.