Hitoribocchi capítulo 11

Estamos de vuelta con el anime que los diabéticos tienen prohibido ver, Hitoribocchi, capítulo 11. La semana anterior nos ofreció un entretenido episodio, después de un decimo episodio bastante emocionante, que sirvió para calmar el ritmo, pese a que Bocchi puso hacer una amiga más, de cara al final de temporada.

El capítulo comienza con Bocchi llegando a clases, quien se encuentra ante algo que nunca había vivido, tener muchas amigas a las que saludar, y como pollita nueva, no sabe como lidiar con su nueva situación, una en la que posee amigas. Y preocupada por ello, se esfuerza para estar presente con todas ellas, ya que no quiere que le olviden, ya que Bocchi se toma muy a pecho el hecho de que “la distancia mata la amistad”, seguro que vio eso en internet. Nako le explica que no hace falta que siempre este detrás de todas para que sigan siendo sus amigas, por lo que, ante el dilema de a dónde ir, le dice que se una un grupo, aprovechando de gastarle una broma a la ingenua protagonista, se inventa uno, generándole más preocupaciones a nuestra pequeña Bocchi.

Acto seguido, Bocchi parte al baño, para hablar con su madre por teléfono, no recibiendo la respuesta que quería. A la salida se encuentra con Aru, quien no entiende nada de grupos y grabar discos, preocupada por Bocchi, le escucha, y le dice que no se preocupe por lo de los grupos, que ellos se crean solos, que solo debe ir a donde se sienta más tranquila, pero que no se esconda en el baño.

Ya de vuelta en su pupitre, Bocchi declara que se siente tranquila en el lugar donde está, con Sotoka y Nako sentadas a su lado y acompañada por Aru, pero Nako mató el momento jugándole otra broma a Bocchi. En eso, Bocchi ve pasar a Kako, a quien le pregunta si quiere unirse al grupo que se inventó Nako, a lo que la chica rechaza la proposición de forma muy directa, diciendo que los grupo son pa’ los débiles, y salta con la noticia que remece el día de Bocchi, le dice que, ella supone, las clases se separan en segundo año.

Luego vemos a Bocchi mirando el corral de las gallinas, tratando de calmarse y poner en claro su plan, pero un viento fuerte se lleva su hoja con las estrategias escritas en ellas, y estas son recogidas por Mayo-chan, una chica adinerada que veos que un mayordomo la viene a buscar en limo. Ella le dice que sus estrategias son bien particulares y escucha el motivo por el cual Bocchi quiere ponerlas en práctica, aconsejándole comprar el instituto.

Bocchi le explica que no tiene el dinero para comprarlo, por lo que Mayo la invita a la limosina, y por mi cabeza pasó cierto refrán, Mayo hace una llamada y ¡Zas! Bocchi tiene trabajo. A la mañana siguiente la vemos haciendo origami, grullas de papel, para el servicio de las mil grullas, algo que a Nako le suena turbio, y vemos que hay una de las cuatro que destaca mucho en hacer grullas, Sotoka. Cumplen con la cuota diaria y se las van a entregar a Mayo-chan, y esta le paga a Bocchi. Mayo y Bocchi siguen hablando sobre su plan, sorprendiendo a Nako y a Aru, por lo que las dos chicas, vigiladas por Nako, van a comprar el instituto… A la tienda de la escuela, generando las risas de la tendedera, y esta les explica el valor que debería tener el edificio.

Los cálculos no son lo fuerte de Nako, pero deduce bien que no reunirá la suma en lo que les queda de secundaria, por  lo que decide no darle más vueltas al asunto. Las disculpas de Mayo-chan se ven muy sinceras, me conmueven, y, una vez que queda a solas con Nako, habla de lo celosa que se siente de ellas, y que Bocchi conoce una maravillosa palabra como lo es “Adasu” y vemos que Mayo la pone en uso cuando vienen a buscarle al término de las clases.

Al día siguiente vemos como todas las chicas ponen más esfuerzos en realizar grullas de papel, bueno, salvo Nako, en eso, aparece Mayo, quien las saluda, como jefe visitando la línea de producción de una empresa, y le pide a Bocchi que le enseñe a hacer grullas. Al poco rato vemos como Mayo completa una, gracias a las indicaciones de Bocchi, y conversan sobre lo que hacen, que esto no impedirá que la clase se disuelva, pero Sotoka no deja que su maestra se desanime, le promete visitarle durante los recreos, al igual que Aru.

Al ver esto, Mayo decide contarles la verdad, que las clases no se separan en este instituto. Por lo que el dilema está resuelto y la chica decide retirarse, dejando a las amigas compartir. Pero Bocchi no quiere perder esta oportunidad, y decide ir a por Mayo, consiguiéndola alcanzar en el pasillo, y le agradece todo lo que hizo por ellas. Mayo rompe el personaje y, en la azotea, suelta todo. Le cuenta a Bocchi de sus sentimientos de soledad, ya que sus padres trabajan en el extranjero, y no tiene amigas, pero que de verdad quería ayudarle, pero ella no quería contarle la verdad, una vez se enteró, porque no quería que el tiempo que pasaban juntas terminase, y le dice que se divirtió mucho, estallando en llanto.

La réplica de Bocchi fueron las mismas palabras de Mayo y, llegando al salón de clases, Bocchi declara que quiere ser amiga de Mayo, pero delante de sus amigas, quienes le dicen que eso debió habérselo dicho a Mayo y que creían que ella iba a hablar con la chica de eso. Por lo que las cuatro, luego de que Sotoka retase a Nako y Aru por tratar de verde a Bocchi, diseñan un plan.

A la salida de clases, las cuatro invitan a Mayo a que las acompañe a una máquina para hacerse una foto con el dinero ganado por las grullas que hicieron durante el día anterior, Mayo acepta con el consentimiento de su mayordomo. En la maquina, luego de las pequeñas trabas vistas, consiguen hacerse la foto, aunque Bocchi le termina revelando antes de tiempo la sorpresa a Mayo, Nako le dice que no se preocupe. En la foto Bocchi escribió que todas son amigas, y, al escucharlo, Mayo pregunto si a ella también le consideran una, a lo que Bocchi asiente y le hace la proposición formal, resultando en un bonito momento con la aceptación de Mayo.

Y no pudiendo faltar, el desmayo de Bocchi, ya en el cruce peatonal que está al frente de la pastelería Mitsuboshi, con la fotografía que se hicieron en su teléfono, Mayo escucha a Aru proponerle que le envíe esa foto a sus padres, contándole que Bocchi una vez dijo que se armaba de valor al tener amigas. Y siendo acompañada y orientada en la estación de metro por sus nuevas amigas, le escribe a sus padres, la respuesta no se deja esperar y vemos como los padres de Mayo lamentan haberla dejado sola todo este tiempo y que buscan remediar la situación, prometiéndole una visita en sus siguientes vacaciones, finalizando el episodio con una feliz Mayo.

Bonito final, se nos viene el final de temporada y el penúltimo capítulo no fue menos. ¡Le dieron pantalla a Peko-chan! Y como la aprovechó, están linda que le sigue el juego a Bocchi, al igual que lo hace Ito, ven porque pido pantalla para ellas dos, y más encima por el minuto diez, nos muestra otra vez a Peko, pero comiendo papitas, con una cara de “me importa un pico lo que me hablas” supongo que debería hacerla meme. Por último, que grande es Kako-chan, se pego a su papel de ser la enemiga de Bocchi, generándole pedazo de dilema aprovechándose de su debilidad. Yo lo dejo hasta aquí, me gustó mucho el episodio, espero que a ustedes también, nos reencontramos la semana que viene, con el final de temporada, adiós.