Gunjou no Magmel capítulo 10

De regreso una semana más con el anime de Rancagua, Gunjou no Rancagua, capítulo 10, el capítulo del zoofilico, o eso es lo que creía. Que manera de taparme la boca, el capítulo es muy bueno, el mejor de lo que va su emisión. El mensaje que te deja es demasiado crudo y, se nota que, cuando quieren tomarse la historia en serio, lo logran. Un capítulo que logra poner al límite al acompañante de Inyo en este episodio, Roberto, que nombre más rancagüino.

El capítulo comienza con Inyo, terminando un trabajo, al parecer acompañaba a una pareja a visitar Rancagua y se encargaba de su seguridad, lo vemos pelear con un monstruo tipo saurio alto. Luego de despedirse de la pareja, Zero le felicita por el buen trabajo, soltando lo aliviada que está de que llegara un nuevo trabajo, ya que solo estaban a raciones de arroz y kétchup, cuando discutían que comer de cena, Inyo escucha unas risas no muy lejos del lugar de donde se encuentra, decidiendo ir a investigar, encuentra un tipo que esta enroscado con una serpiente de dos cabezas, dejando a nuestro protagonista desconcertado.

Luego de dejar la serpiente a un lado, se presenta, el es Roberto, un tipo qu estudia la ecología de los seres vivos de ese sector de Rancagua, quien se emociona día a día al conocer nuevas especies. Y lo vemos que se emociona rápidamente al ver una libélula de acero, dejando con la mano estirada a Inyo, le da una explicación sobre el insecto. Y repite el caso con un pez terrestre, haciendo que Zero se pregunte si le pasa algo a Roberto, a lo que Inyo le responde que solo se emociona por las criaturas.

Roberto se dispone a llevar a Inyo hasta su lugar favorito, un árbol que es nido de los Angkor Pecker, le explica que los polluelos que tiene al frente han perdido a sus padres e Inyo ve como Roberto alimenta a esos polluelos. En eso, aparece un monstruo planta, quien, al mirar en dirección de Roberto, lanza un gas de color purpura, Inyo le pide que no respire, y consigue alejar al monstruo lanzándole una fruta hecha con lacto. Lo primero que pregunta Roberto cuando puede respirar es si los polluelos están bien, causando la sorpresa en Inyo.

Después nos muestran dos personajes más, los antagonistas del episodio, DJ Zee y Baby FAT, quienes están grabando su travesía en Rancagua, disponiéndose a lanzarle dardos a una indefensa criatura amarrada a un árbol, con una diana pintada en su abdomen y con una clara cara de miedo. La escena cambia, ahora estamos con Inyo y Roberto, sentados en el lago, los vemos conversando, Inyo le ha explicado los peligros de inhalar el gas de la criatura, el cual es alucinógeno, Zero complementa lo dicho por su maestro, diciéndole a Roberto que verá lo que menos quiere ver en el mundo, poniendo al hombre pensativo por unos momentos.

Ellos comparten algo de comer, Roberto explica que su pesar va por las muertes repentinas de algunos animales de Rancagua, han sido encontrados de manera extraña, crucificados, picados en trozos o con la boca cubierta de rocas, y se desanima al recordar los hallazgos. Volvemos con DJ Zee y Baby FAT, quienes han terminado con la pobre criatura, viéndola bastante lacerada y con los dardos clavados en distintas partes de su cuerpo. Los tipos están aburridos, el perpetrador dice que no fue lo suficientemente emocionante, por lo que DJ Zee, al ver unas aves, decide seguirlas, encontrando el árbol con los nidos de Angkor Pecker, planeando su siguiente hit de internet.

Roberto e Inyo se despiden, pero, al ver las columnas de humo provenientes desde la dirección de los polluelos, por lo que, tanto Inyo como Roberto parten a ver lo que está sucediendo. Encontrándose con el peor escenario, Roberto ve, con el corazón roto, que el árbol ha sido quemado, arrasando con todos los polluelos, no dejando ninguno vivo. Inyo llega a la conclusión de que esto fue premeditado y hecho con mala intensión, no de manera natural o un accidente.

Inyo le pregunta a Roberto que hará, y el pide a Zero que investigue mientras tanto, Roberto, le responde, sacando un cuchillo de su mochila. Zero aparece y les cuenta que encontró al perpetrador, fueron DJ Zee y Baby FAT, quienes en su canal de YouTube han subido cada uno de sus crímenes, además, ellos no andan muy lejos desde donde se encuentran.

Roberto e Inyo los han alcanzado y el primero los encara. DJ Zee trata de sacarse los pillos rebatiendo todos lo que dice Roberto, como tratar a las aves como monstruos, o preguntarle si come pollo asado, como justificación para matar un par de ellas, rápidamente sacan de sus casillas a Roberto. DJ Zee aprovecha de que quien lo encara ha bajado la guardia, saca su encendedor y lo lanza contra un lagarto en aceite, anunciando su acción como una gracia.

Roberto, lo derriba fácilmente y se abalanza contra él, exigiéndole disculpas por las muertes que ha causado, pero el hombre no quiere ceder, estando a punto de apuñalarle, Inyo lo detiene. ¿Qué pasó con Baby FAT? Bueno, el salió huyendo cuando Inyo le acerco el lagarto, ofreciéndoselo como comida, lo último que sabemos de él son su gritos de terror.

A DJ Zee lo atán contra unas rocas, Inyo le explica a Roberto que un monstruo está en camino, y cuando la preocupación de su compañero se hace notar, le explica que solo será lo que no quiere ver, dejándole en claro de que se trata del monstruo planta de hace un rato, dejándolo tranquilo y abandonan al tipo a su suerte. Después vemos como Zero ha traído hasta él aquella criatura, quien expele su gas, y terminamos viendo al DJ convulsionando por las alucinaciones, acompañados de muchos gritos de terror, a lo lejos, Roberto se pregunta que es lo que estará viendo aquel sujeto, a lo que Inyo solo responde que todos le temen a algo, por si acaso, Baby FAT también sucumbió a esas alucinaciones.

El capítulo termina con la, ahora sí,  despedida entre Roberto e Inyo, quienes han de regreso en Iquique, habiéndoles dado la lección al abusador y asesino de las criaturas, subiendo el video de sus gritos de terror a su canal. Inyo le recrimina a Zero el hecho de que ella este comiendo dulces y papas, diciendo que se zampará un bistec, asustando a Zero, pero le dice que al final es solo una broma.

Que buen capítulo, cuando le da por el rollo más ecologista a este anime es bastante bueno, debo reconocerlo, y en la semana diez, este episodio me hizo reconocerlo como uno de los más destacados, por su contenido, por el mensaje, por el desarrollo de la historia, y, teniendo en cuenta el público que ha de ser objetivo, lo que deja. Si bien en el anterior artículo señalé que quería juntarlo con el episodio 11, acostumbrado a las historias que se resuelvan en el mismo episodio, tuvo que desistir, ya que el episodio 11 continúa en capítulo de este domingo. Yo procedo a despedirme, esperando que el capítulo haya sido de su agrado, nos reencontramos prontamente, adiós.