Gunjou no Magmel capítulo 4

Cuarta historia de las aventuras de nuestro Angler favorito, quien se tiene que aventurar una vez más en las tierras de Rancagua, pero está vez, no le contratan, sino que lo hace por Zero, prácticamente en contra de su voluntad, ya que no está interesado en salvar a alguien falsa, sabiendo el trasfondo del personaje secundario importante de este episodio y será la primera vez que vemos en acción a quien instruyó a Inyo, un cuarto capítulo de lo más entretenido.

El capítulo comienza con nuestros protagonistas paseando por el mercado, comprando algo de fruta en palito, ven como una gran multitud está reunida en un sector de este, que tiene instalado un escenario, se trata de Verena, una mujer a la que tratan de santa, y que, milagrosamente, ha ido a Rancagua ocho veces, saliendo ilesa en todas las ocasiones, está a cargo de un orfanato y anuncia, en está ocasión que viajará una vez más a esas peligrosas tierras para poder conseguir algo de valor, venderlo y con ese dinero ayudar a los niños del mundo.

Llegando a casa, Zero investiga un poco sobre aquella mujer, y lo que encuentra en la red no le parece para nada malo, por lo que no entiende las palabras que su maestro usa para referirse a ella. Para comprobarlo, manda al dron a investigar el orfanato del cual ella está a cargo, encontrando niños felices jugando, pero, en un rincón ve a una niña que no es feliz, ella ha perdido algo importante y Verena se acerca a consolarle, diciéndole que la ayudará a encontrarlo, de paso le echa una mirada de odio a dron de Zero.

En su escritorio, Inyo se iba a disponer a leer un libro, cuando recuerdo salvaje ataca, e lse encontraba con Shuin, si, por fin vemos al angler mencionado en capítulos anteriores, quien salta a salvar a una mujer, Verena, quien se encontraba bajo el ataque de un monstruo peligroso, algo así como un toro canino raptor, al cual derrota sin que este le hiciese daño alguno. Shuin conversa con la mujer, le aconseja que vuelva antes de que muera, luego se marcha. Inyo por la noche se escapa y ve, con horror, lo que aquella mujer hacia en Rancagua, declarando que es un error del demonio.

Días después, no sé, no siento que sea el mismo día, la oficina de Inyo está llena de feligreses de esta pseudo santa, quienes le exigen al angler que vaya a salvar a la mujer de su adoración, negándose a esta petición Inyo. Los fanáticos no lo entienden y siguen exigiendo la salvación de la mujer, que debiese ser un privilegio el que se le encomiende tal misión y con su negativa avergüenza a la humanidad. Pero sale Zero a calmar las aguas, ella le pide a su maestro que haga algo, pero no consigue convencerlo, por lo que decide decirle a esas personas que ella se encargara de hacer lo que esté en sus manos, que vengan con el dinero que puedan reunir.

Esa misma noche se ponen en acción, ambos, tanto el angler como la chica, pero en la isla estaba ocurriendo una masacre, los feligreses que decidieron unirse a la cruzada de Verena han caído uno a uno ante una manada de monstruos y Verena ahora está sola, pero Inyo atrae a la manada lejos de ella, les da un par de golpes con su poder y deciden huir, apareciendo aquel monstruo que Shuin venció hace años atrás. El monstruo ahora lanza ataques incendiarios, pero no logra ninguna darle al angler, Inyo, con su poder, crea un hacha y se dispone a repeler los ataques del monstruo, y cuando este se lanza a atacarle, ataca le da un golpe en la cabeza, haciendo que el monstruo huya al igual que los anteriores.

Al poco andar, el dron de Zero se encuentra con una escena horrible, ve a la mujer que tenía idealizada como alguien buena para los niños está hurgando dentro del cuerpo de un monstruo que mató, tal vez sea el mismo atacó a Inyo, sacándole órganos, excusándose en que esto lo hace por el bien de los niños, ya que estos órganos se venden a un alto precio. La mujer está cubierta de sangre del monstruo y la mirada de ella ahora no es la de la santa mujer que se presentó ante la gente en el mercado, sino la de una sádica mujer.

Cuando Inyo le recalca el hecho de que sus seguidores han muerto, ella le dice que no obligó a ninguno a venir, que encontraran la salvación por haber actuado bajo su propia voluntad, lo cual molesta aún más al angler. Mientras hablaban, fueron rodeados por otra manada de monstruos, del mismo que yace tirado a las faldas de Verena, viendo la mujer está situación, se entusiasma de tal manera, por no decir que se excita, imaginándose la cantidad de niños que puede salvar con ellos, pero también ve que la situación es adversa para ella, por lo que huye, esperando que el anglar se haga cargo de ellos.

Pero es Zero quien lo desanima de actuar, ya que él iba a hacer lo mismo que Shuin, pero el si escucho a su aprendiz, por lo que se va sin salvar a la mujer. Al día siguiente sus seguidores que no fueron a Rancagua lloran con la noticia de la muerte de su santa, pero entienden que esto pudo ser el destino y ahora la elevan al nivel de un Dios, por lo que supongo que nunca revelaran la verdad de aquella mujer. El capítulo termina con Inyo y Zero nuevamente caminando por el mercado, luego de que la chica recuperara a Momo, el muñeco de la niña que lloraba aquella vez cuando espiaba el orfanato, devolviéndoselo. Compran otra vez fruta y esta vez le deja el vuelto al tendedero, finalizando con una reflexión.

Y hasta aquí por eta semana, un buen capítulo nos han dado, hemos visto que Inyo no planea seguir los mismos pasos que Shuin, ¿Pero a la vez sí? Sé que es raro y no se entiende a la primera, pero luego de ver el episodio dos veces uno ya ve el porqué. Esta vez extrañe que nos diesen los nombres de los monstruos o el del sector de Rancagua que visitan, pero bueno, no todos los episodios pueden ser tan ricos en detalles, se entiende. Dura lección para Zero, provenientes de las palabras de Shuin que alguna vez le dijo a nuestro protagonista, “No soy quien para juzgar si alguien es bueno o es malo”, aunque Inyo nunca las pronunciara. Y bueno, yo me despido, esperando que el capítulo haya sido de su agrado, nos reencontramos la siguiente semana, adiós.