Hinomaruzumou Capítulo 12

Mitad de temporada ya, con la tentativa de enfrentar a un Ozeki, Ushio y el club deciden tomar la invitación de Shibakiyama-sensei e ir hasta Nagoya para ello, al parecer llegan antes de lo esperado, por lo que Kirihito se permite, y les permite, poder visitar el castillo de la ciudad, pensando en que después no tendrán tiempo para relajarse en la ciudad, aunque solo la mitad del club demuestra interés.

¿Quién quiere aprender de historia? Pues bien, parece que primero las intenciones ocultas de Shibakiyama es mostrar a los demás representantes y dueños de establos que el sumo de preparatoria en ésta generación trae nombres prometedores, que no solo hay que enfocarse en los dos nombres que pueden estelarizar la final del nacional, me refiero a Kuze y Tennoji.

Ahora si podemos comenzar con la clase de historia, ya en las cercanías del castillo, el grupo que decidió ir a visitar el edificio está disfrutando de la visita, unos más que otros, Kirihito gusta de saber el nombre del fundador del castillo y le pregunta a Mitsuhashi, pero éste no sabe la respuesta, a lo que contesta la manager que los acompaña, Chizuko, mencionando a Ieyasu Tokugawa, menciona un dato más y hace encender las alarmas de Ushio, alabando a la chica por saber eso.

En eso, se escucha el reto de uno de las personas que trabaja allí, un reto de sumo, luchar contra un actor que representa a Keiji Maeda, y se forma una trifulca entre un giganton que asume que Ushio no respeta el sumo y bueno, Ushio prende como carbón y deciden resolver las cosas en el ring. Inicia la batalla, su rival va con todo, un ataque a la cara, y un segundo manotazo que logra esquivar, pero se da cuenta de la magnitud de oponente al que se enfrenta, el también tesoro nacional Hikage Tenma, hermano menor de un Ozeki. Hinomaru se acerca a su rival y planea realizar su técnica de tres ataques, pero, siente como si su rival está esperando a que él hiciera esa movida, por lo que un extraño sentimiento invade a Ushio, el de la inminente derrota si sigue en ese plan. La lucha termina abruptamente cuando los compañeros de equipo vienen a buscar a Hikage, invitando a terminar la batalla en las nacionales, declarando que están en conocimiento de su técnica, levantando la preocupación en su entrenador por tener que preparar algo nuevo en menos de dos meses para la gran competencia. 

Ya en el entrenamiento con el establo, vemos un Ushio ensimismado, pero lo viene a buscar Saenoyama, lo lleva al sector donde están entrenando los rangos altos, allí, fascinado y creyendo ser aceptado o invitado, ve como le llega todo el rechazo de los profesionales, cuestiones de rango, que se lo refriegan en la cara, mientras, desde los arbustos, las asistentes del club, por encargo de Kirihito, pide que graben todo cuanto pasa acá. Volviendo a la carpa, el ambiento es incomodo, Ushio no la tiene fácil con los orgullosos sekitori, y para ganarse un lugar entre ellos, no duda en enfrentar a Mionishiki, un ozeki de un rango superior a Saenoyama, al cual sorpresivamente lo vence, levantando su espíritu y dándole esperanza en el uso de su técnica, pero la dicha no duraría mucho. Los combates se suceden uno tras otro, pese a ganar el primero, el siguiente cae junto a su rival, quedando en "empate", y de allí en adelante una seguidilla de derrotas consecutivas e imparable, hasta que es retado nuevamente por el ozeki, perdiendo y volviendo a sentirse como cuando enfrentó a Hikage. El profesional le explica que no es por su técnica, lo que sucede es que los profesionales saben como analizar una técnica tan solo viéndola una vez y tienen un counter en torno a sus puntos débiles, es pan de cada día para los profesionales, sobretodo los de alto rango.

Y para tomar y llevarse a nuestro alicaído sumo, llega un viejo, que estaba observando la acción desde los mismos arbustos en que graban las asistentes, sorprendentemente Chizuko estudió y se puso las pilas, le pide a Saenoyama que se lo preste para pulirlo y enrielar al luchador. Al llegar a sus dependencias, Hinomaru se disculpa, que no puede perder más tiempo y vino hasta Nagoya para entrenar con los Ozeki, el viejo, le pregunta si prefiere entrenar con los Ozeki, que nunca han sido campeones o va a dejar que él, un ex-yokozuna, haga de su técnica un arma infalible.

Y así concluye éste episodio, la ruta para mejorar al equipo de sumo de Oodachi comienza aquí, bonito que ya llegasen a ésta parte en que... sorpresas para los siguientes capítulos, para los que leyeron el manga no hay novedad, están en sus check list de que les respeten los sucesos del manga, aunque, pese al desorden inicial, muy fiel la adaptación. Nos reencontramos la siguiente semana, felices últimos días de Padoru.