Irozuku Sekai no Ashita Kara capítulo 6

No tengo palabras para lo que acabo de ver, por lo que no se como trabajar éste episodio, y bueno, nos leemos la siguiente semana.

Bienvenidos al resumen/reseña/reaction del sexto episodio de Irozuku, impactante capítulo el que se sacaron éste viernes, ¡Woah! De verdad me es muy difícil expresar con precisión qué es lo que me ha generado verlo, primero, emociones alegres por la maga del futuro, segundo, no diré la broma de siempre, la relación entre la protagonista y Aoi, y por último la manifestación de la magia en éste episodio, en particular en como es posible que Hitomi use magia sin saber que la ésta usando, esa inconsciencia y descontrol mostrado en éste episodio me preocupa un montón, no le demos más vuelta y empecemos.

El capítulo nos muestra en primera instancia la escena final de su anterior episodio, el uso de la arena hecha con la magia de Hitomi y como estalla y se manifiesta ante el un cielo estrellado, bla bla bla, lo mismo que escribí la semana pasada, la aparición del pez que vio en el primer episodio Hitomi y ahora se le aparece a Aoi, esto se lo comenta la siguiente vez que ve a la maga, la maga se hace la desentendida que no sabe por qué ocurrió, mientras los demás estaban planeando la siguiente actividad del club.

Hitomi siente curiosidad por el pez y le pregunta a Kohaku por qué apareció un pez del uso de la arena, ésta le explica que no es causa de la magia, que ella no hizo nada malo. Aoi cuenta que el origen del pez es de una pintura antigua, de sus primeras, en primaria participó de un concurso y con ese dibujo se llevo el primer lugar. Al día siguiente le comenta a Sho sobre dicha pintura y le pregunta si la conoce, la respuesta del muchacho es afirmativa y que tiene una foto, por lo que Hitomi le pide que le muestra la foto de aquella vez.

Sho acompaña a casa a Hitomi, que caballero, para encontrarse a una Asagi que estaba saliendo de la tienda de la familia de Kohaku, estaba mostrando sus postales de conejitos y pidió permiso para exhibirlas, y le fue bien, al ver a la dupla llegar, no le digo pareja porque es tocar en la llaga, y Asagi apresuradamente se despide y se va, a lo que el vergas hace lo mismo, pobre Hitomi, la dejan sola y perpleja, #HitomiDidNothingWrong

Sho las quiere todas,

A Asagi le resuenan en la cabeza las palabras de Kohaku en la cabeza, lo de construir su propio futuro, Sho busca conversar, por lo que la felicita por atreverse con lo de las postales, tal como el quería, pero Asagi no le gusta el trato que recibe de Sho, pareciese condescendiente, disgustada, le reclama a Sho que no la siga tratando así. 

Al día siguiente, es la actividad del club, en la cual los miembros se visten con ropas de gala antiguas, el presidente, que usa un traje de soldado, también de gala, pero no se si cataloga como antiguo, igual me parece moderno, no estoy pa' comentar de ropa, que Italo le ponga nota, en fin, la sesión de fotos va viento en popa, lindas fotos, todos salen bien, llega un momento de receso en que se cambian de ropa, y se dedican a fotografiar otras cosas como el paisaje, flores, personas, y Hitomi, que fotografiaba el suelo, se da cuenta que Aoi se había apartado a un sector para poder dibujar.

Como no quererla.

Estaba estancado, no avanzaba, se sentía hasta frustrado, y Hitomi poco a poco se fue acercando hasta que se dispone a mirar la pintura y se asoma el pescado, aquel que lo han visto tanto Aoi como ella, y el asomado salta de la pintura, sumergiendola en colores e introduciendola en la pintura del muchacho. Allí, asustada, ve los colores, ve los trazos los dibujos, y se maravilla como el dibujo del Sempai toma vida. Pero además van apareciendo los trazos descartados y desechados, las trabas de Aoi se reflejan en éste punto, y está frustración del muchacho se vislumbra en una escena desoladora.

La escena la termina de componer una sombra que va en busca del pescado, sin encontrarlo, poco a poco se van acabando todos los colores pastel y son reemplazados por tonalidades más tierra y...

El pescado ésta muerto. Hitomi despierta, un poco shockeada, y no duda en decirle lo que vio a su sempai, atropellando sus palabras, le cuenta la escena a Aoi, éste también consternado de lo que oye, se molesta cuando Hitomi quiere ir más allá, indagar del porque sus trabas y descarga sus frustraciones en la pobre chica y se aleja de ella, Hitomi va trás Aoi, pero no consigue alcanzarlo.

Las actividades no terminaron de la mejor forma, y se sintió mucho en la atmósfera del grupo esa discusión privada que tuvieron, y Kurumi-sempai se encarga de recordarlo.

Kurumi y Asagi tratan de sacarle la copucha, pero Hitomi apenas dice dos palabras, por lo que termina abatida, por el peso de lo que tiene que lidiar. A la salida de clases, Kohaku y Hitomi parten a una exposición de arte, donde, creen, encontraran a Aoi.

Y bingo, está allí, es la exposición de una sempai de Aoi, la cual se dedica al arte, ella le agradece de que haya venido a la inauguración, y del regalo, charlan sobre el dedicarse el arte, las trabas de Aoi, que residen en los pensamientos que tiene acerca de su futuro, por lo menos una parte y le cuenta su experiencia al dedicarse a las pinturas.
Las chicas llegan cuando están cerrando la exposición, Hitomi ve al muchacho, y con miedo a enfrentarlo, decide arrancar, ahora que lo pienso, puede ser que hitomi solo quería ver otras pinturas para comprobar si solo ve colores con los dibujos de Aoi (?), la abuela interviene y el paraguas de Hitomi sale volando cayendo cerca del muchacho, no importándole a nuestra protagonista, ella huye y, sin dudarlo, su sempai corre trás de ella. Él si logra alcanzarla, le devuelve su paraguas, con la promesa de que va a seguir dibujando, y aquí es cuando lo sorprendente empieza.

El pescado revive, y no solo eso, trae un regalo con él, trae de vuelta los colores a Hitomi, es como si la promesa tuviera el suficiente poder de despertar algo dormido dentro de ella, es algo realmente mágico. No preocupándose de llegar mojada a casa, con tal de disfrutar aquel momento, que de seguro llenó de felicidad a la joven. Preocupada de la situación de Hitomi, Kohaku y su madre conversan, no solo de porque aún no llega a casa Tsukishiro, sino por el hecho de usar magia en si misma, espero se adentren un poco más en ese tema, porque pienso podría ser clave de aquí al desenlace del anime. Al llegar a casa, Hitomi, le cuenta de inmediato que los ha recuperado,  ha podido ver los colores.

¡Woah! Yo aún no me repongo, y eso que llevo dos horas escribiendo sobre éste capítulo, me gustó mucho, y siento que hay muchos hilos que de aquí nos van a dar pie de un lindo cierre al capítulo final, la explicación del porque recuperó los colores, sobretodo eso. No divago más y me despido, esperando que haya sido de gusto también éste episodio, recordándoles que ahora hay fanpage, pueden seguirla desde Aquí. Y sin más me despido, buenas noches.