Y estamos de regreso con uno
de los más ansiados de la semana, el cuarto capítulo de abril del Tate no
Yuusha, nos vendieron un súper rival para este episodio ¡Y nos lo dieron! Pero
no de la forma que se esperaba. Muchas revelaciones y más pudimos ver en este
capítulo, que les resumo a continuación.
El capítulo comienza con el
desastre que provoca el T-rex liberado del sello, Filo lo ataca, para que no se
coma a la gente inocente que esta rondando por los terrenos del noble
aplastado. En eso, Melty se percata que tanto a Filo como al monstruo les
brilla una parte del cuerpo, por lo que asumen que el dinosaurio está en busca
de la filolial de Naofumi. Conversan con , le encargan el cuidado de los
semihumanos rescatados y se ponen en marcha con un plan para que el gigantesco
dinosaurio no dañe a la gente del pueblo y combatan lejos de allí.
Comprobando que el monstruo
los sigue, llegan hasta la orilla de un lago, donde le combaten con todo lo que
tienen, pero el daño que le causan al parecer es nulo. Con una resistencia
impecable, el T-rex les da cara, pero ambos bandos no se están viendo afectados
por el combate, de momento, pero Naofumi sabe que en una batalla larga, el
desgaste les va a pesar y estarán en problemas. Por lo que decide utilizar el
poder del escudo de ira, pero una vez, lo detiene, le dice que no debe usarlo.
Pronto, ven como todo el
lugar es cubierto por una niebla mágica, y, súbitamente un enorme grupo de
filolial cerca el perímetro. Nuevamente Naofumi busca usar el poder de la línea
maldita, pero la voz lo irrumpe, y le hackea el escudo, sacándolo de ese modo.
Y hace su imponente aparación un filolial gigante, saliendo de las aguas del
lago, la reina de los filolial, Fitoria, quien derrota en un dos por tres al
dinosaurio enemigo.
Tras ese combate, le pide a
Naofumi que debe conversar unos asuntos con él, y utiliza su forma humana para
ello, tras las presentaciones le pide que suba a un carro para poder conversar
en otro lugar, pero antes Naofumi fortalece su escudo con trozos del
dinosaurio, y los súbditos de la reina Fitoria se llevan los restos del
monstruo. Ya en el carro, Fitoria los transporta a las ruinas del primer reino
que defendió la primera generación de héroes, sus actuales dominios, la tierra
sagrada de los filolial. El lugar es seguro, por lo que Naofumi les permite el
descanso a sus compañeras, cocinando para que luego vayan a dormir, pero el
ambiente no era el mejor para comer, ya que todos los filolial estaban con ojos
suplicantes por algo de comer, tomando mucho trabajo concluir con esta tarea.
Una vez que ya se acabaron
las ollas, Fitoria le pide un momento a Naofumi para por fin hablar de sus
asuntos. Intercambian un par de preguntas, como el motivo de porque el monstruo
salió de su sello, y por fin explican el surgimiento de la reina filolial y del
porque Filo es como es, o sea, porque creció más grande que otros filolial.
Fitoria le pide lo imposible a Naofumi, que deje de estar enemistado con el
resto de los héroes, entiende que no puede hacer nada con las ideas arraigadas
en la sociedad sobre el rechazo a los semihumanos, pero es imperante que los
héroes no se peleen entre ellos.
Naofumi y la reina conversan
sobre los relojes de arena, el héore confiesa que apenas se ha enterado de la
existencia de los otros relojes de arena y se le revela una realidad de este
mundo, que las olas no solo ocurren en Melromarc, y los héroes no acuden a las
de esos otros reinos. Fitoria le pide que afronte esa situación, retomando al
punto de la reconciliación entre los héroes, pero Naofumi recalca que los otros
héroes no tiene intención de aceptarlo, de ninguna manera, y, por cumplir la
promesa que le hizo al héroe que la crió, se ve en la posición de insistir, ya
que es inconcebible esa enemistad, si lo héroes continúan enfrentándose entre
sí cuando combatan las olas, ella tendrá que matarlos por el bien del mundo.
Finalizando así el capítulo,
me dejé mucho en el tintero, como el hecho de que los filolial pudieran
entenderle al héroe del escudo su pedido de ollas e ingredientes o ese momento
de pausa en la conversación de Naofumi y Fitoria, donde nos muestran a Ren y al
héroe al que siempre le olvido el nombre, investigando ¿Hasta dónde les llevará
su actuar? Lo veremos más adelante, quizás esta semana o la siguiente. Sobre la
reina filolial y el resto del grupo de Naofumi, su encuentro con Melty anterior
es algo realmente loable, y me deja con las ganas de utilizar también el
Mel-tan con el que llama a princesa para mis siguientes reseñas, y como
menosprecia a Filo, con Filo no perrita, bueno, se verán cara las dos filolial
en el capítulo de este miércoles. Yo dejo esto hasta aquí, recordándoles que
Naofumi actuando como mina enojada es lo mejor, o sea, cuando le contesta a
Raphtalia por haber regalado el accesorio que le hizo, puta que estaba enojado,
se sintió como “hace la wea que queray”, dicho esto, me despido, esperando que
el episodio haya sido de su agrado, y nos reencontramos la siguiente semana,
adiós.
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