Tate no Yuusha no Nariagari capítulo 15

He aquí el capítulo de Raphtalia, puta que buen capítulo, el capítulo número quince de la entrega de tu isekai favorito de la temporada, Tate no Yuusha no Nariagari. Muchas emociones, incluso el internet desbordo en lágrimas por este capítulo, aunque eso lo encontré innecesario, en fin, comencemos.

El capítulo parte con el Idol rogando por su vida, tirado en el suelo, tras un recuerdo de Raphtalia sobre su pueblo de origen al momento en que comenzó la primera ola, dándole entender a Idol que ella conoce del sótano donde tiene a otros semihumanos. Sorprendido, Idol se sorprende de volver a toparse con alguien de ese pueblo, y le explica que si no los hubiera comprado el pueblo se hubiera muerto de hambre, y se disculpa. Pero nuestra querida Raphtalia no quiere perdonarle y se dispone a blandir su espada ante el noble, enrabiada, pero Naofumi hace que se calme y entre en razón, ¿Cobrar su vida hará que supere el pasado? Al parecer no.

Raphtalia cambia de decisión y espera que el noble pague en vida por sus pecados, pero Rabier no cambia de parecer con respecto a los semihumanos y saca su espada para atacar a Raphtalia, no logrando acertarle a la chica, pero, con sus trucos sucios, desarma a la chica. Pero a ella aún le quedaba una espada más, la mágica, no causando mucho daño a Idol, a simple vista, pero lo hace enojar, apartando de una patada a Raphtalia, retrocediendo y tropezando con su látigo, terminando con un azote de su cabeza en el vidrio, abriendo la ventana y cayendo desde ella hacia el patio.

Lugo aparece Riechnott, quien es atendido por Melty, le agradece al héroe del escudo por el rescate. Cuando salen de la mansión de Idol, pasan por el sótano donde el noble se dedicaba a torturar a los semihumanos que compró, pero antes, un flashback. La vemos momentos después de la ola, en la tumba de sus padres, donde la pequeña Raphtalia decide no llorar más y cumplir con lo pedido por sus padres, que sonría, también vemos que Raphtalia es la incentiva al pueblo a levantarse, para reconstruirlo tras el azote de la oleada, y como uno de los chicos del pueblo la apoya, causando efecto domino y finalmente todo el pueblo acepta la idea de la recién huérfana.

El recuerdo termina con la llegada de los soldados del reino, quienes atacan el pueblo y se llevan como esclavos a todos los semihumanos, siendo ella enviada junto a su amiga, Rifana, frente a la reja de entrada al sótano, donde retomamos con nuestros protagonistas. Ellos avanzan por aquel lúgubre lugar y van viendo, con horror, que las dependencias están llenas de grilletes y cadenas para un mantenimiento no amigable de los semihumanos.

Y volvemos con los recuerdos de Raphtalia, ahora, vemos como la chica era torturada de pequeña, pero, para su suerte, su expresión y el hecho de que no complaciera al noble con gritos de dolor consiguió que este decidiera venderla, no siendo la misma suerte para Rifana, ya que ella sufría y sufría sin poder aguantar, al contrario de su amiga, pero Raphtalia también sufría con ella, al escucharla, o al verla en el estado en que estaba, terminando con la pérdida de su sonrisa el día en que se la llevan al vendedor de esclavos, por pensar en el devenir de su amiga que se encontraba enferma.

Una vez más con nuestros héroes, ellos se adentran en el sótano de Idol, en la búsqueda de personas que salvar, encontrando un par de semihumanos, siendo el último alguien que conoce Raphtalia, Keel, un amigo de la infancia. Al principio Keel no la reconoce, pero Raphtalia cuenta un par de recuerdos de él, aquellos que pidió que no se los contase a nadie, como muestra de que ella es quien le dice ser, tras ganar la confianza del muchacho, le cuenta que viaja junto al héroe del escudo, y él se acerca a atender las heridas del joven semihumano, causando la alegría de Keel al ver al héroe de sus cuentos frente a él.

Luego de eso, Raphtalia le pregunta a Keel por Rifana, no recibiendo una respuesta de él, y ella sale a buscarla en el sótano, terminando con el hallazgo de sus restos. Su llanto me entumece el alma, por eso entiendo el sentimiento general del internet, pero no lo comparto del todo, es triste, tanto así que Filo no sabe como abordarlo, y Melty, pobre Melty, está conociendo la realidad oculta de la nobleza de Melromarc, y Riecnott le confirma que eso pasa no solo aquí, y que el territorio de Seyaette estaba para evitar esto.

Tras la desconsolación de la princesa, nos centramos en nuestra querida Raphtalia, quien se lamenta por la muerte de su amiga y se culpa, ya que estima que no pudo hacer nada, no pudo protegerle, pero Keel y Naofumi se encargan de contradecirle y sacar a la chica de su ensimismamiento, pero Raphtalia se empecina en creer que todo fue un error, pero Naofumi le explica que, de no ser por ella, el vagaría por los territorios del reino sin poder confiar en nadie, él esta allí por que ella creyó en él y así puedo conocer a Filo y Melty, y además pudo salvar a esos niños y Keel le recuerda que su amiga sería feliz de saber que ella viaja ahora con el héroe del escudo.

Naofumi finalizó diciendo que de ahora en adelante él los protegerá, que no quiere que haya más niños como ella, tal como le dijo antes de la segunda oleada, y que ese es el motivo por el cual ella peleaba, junto al héroe del escudo. Ya calmada, salen del sótano, Riechnott pregunta por los ruidos en la entrada y Naofumi le cuenta que son los semihumanos que están protestando por el hecho de que Idol apresara a su persona e intentan rescatarlo, por lo que quiere que el noble vaya a calmar a la multitud diciéndoles que ya está libre. Y el capítulo termina con la aparición de Idol, por eso no hice mención alguna a la muerte de este en los lamentos de culpa de Raphtalia, el noble deshace el sello que mantenía encerrada a una bestia que fue sellada por un héroe anterior, si, un horroroso tiranosaurio animado con CGI, ojala no salten los CGI haters, para acabar con los herejes, pero resulta que ahora si muere Idol, ante una pisada de la bestia.

El hype se cumplió, me dieron todo lo que esperaba, trasfondo de nuestra querida chica mapache, recuerdos, momentos que me entristecieron y la sonrisa de Raphtalia. Espero que el capítulo lo hayan disfrutado tanto como yo y nos reencontramos la siguiente semana, adiós.