La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena. Tío Efe aquí, presente, para repasar lo que fue este gran episodio de Majo no Tabitabi, el cuarto ya. ¿Nuestra brujita narcisista conoció por primera vez el arrepentimiento de su actuar? No lo sé. Lo que sí sé es que Elaina por primera vez estaba dispuesta a arriesgar un poco su seguridad por el bienestar de un tercero, lo que habla bien de ella, si, en estos casos dramáticos, la intención es lo que cuenta.
Y partimos el episodio con la narración de Elaina sobre una historia de amor entre dos personas de distintas clases sociales, para la época ambientada, algo imposible, se trata de una princesa y un cocinero del castillo, aunque por ahí leí que era panadero, en fin, este amor resultó algo bastante serio al parecer y terminó con la princesa quedando embarazada, el fruto de su amor secreto.
Retomamos con nuestra brujita, ella se encuentra viajando por tierras nevadas, llegando a un país al parecer asolado por una guerra de la cual nunca se enteró, no viendo a ninguna persona durante su andar, le preocupa donde pasará la noche, ya que no ve posada y al siguiente pueblo llegaría, según ella estima, durante la medianoche, así que ve un gran edificio en buen estado por lo que decide pasarse, llamar por si llegase a encontrarse alguien en su interior, y ya que no respondieron a su llamado, decide entrar usando su magia para quitar la puerta.
Para su sorpresa, el lugar no se encontraba deshabitado, al poco de haber ingresado, baja por las escaleras una mujer, sorprendida por la intromisión. Al final Elaina termina siendo recibida en el castillo, luego de las presentaciones, la bruja le pregunta a Mirarosé, su anfitriona, del porqué el estado de la ciudad, a lo que, tranquilamente, la mujer responde que no sabe, siendo interpelada inmediatamente por su convidada, a lo que le muestra una carta que posee de donde recuperó su nombre, ya que al parecer sufre de amnesia.
En el documento se da a conocer el nombre de ella, que es una princesa, y pese a no explicar en detalle, revela la situación en que se encuentra su anfitriona. La ciudad es asolada por un monstruo, aniquiló a todos los súbditos y si ella decide arrancar, el monstruo le seguirá a donde sea que vaya. Por último, tiene una sola petición la carta, matar al monstruo, algo que Elaina cree imposible, las dos mujeres discuten el asunto por unos momentos, escuchando de la princesa que ya ha pasado una semana desde que despertó y que la noche siguiente será en la que se enfrente a la bestia, ya que ella, importante, es bruja, ha recordado como usar su magia y ha reestablecido su mana, a la vez que dejan claro que Elaina no quiere pelear con el monstruo.
La princesa le ofrece uno de los cuartos de la servidumbre para que pase la noche, siendo del complete goce de Elaina. A la mañana Mirarosé le ofrece un desayuno a su invitada, quedando Elaina sorprendida por la habilidad culinaria de su anfitriona, y, mientras disfrutan de la comida, la princesa le pide que le ayude a prepararse para su batalla de esta noche, además de volver a insistir en que la bruja le ayude durante el combate, pero solo consigue lo primero.
Elaina le pregunta del porqué no quedarse en el castillo simplemente, sí, como dice la carta, el edificio es completamente seguro, aunque llega a poner en cuestionamiento la veracidad de dicha carta sin remitente, la princesa le contesta que ella no cree que sea mentira su contenido, ya que puede sentir el resentimiento del escritor de la carta y que, por alguna razón, lo comparte.
Los preparativos se trataron de realizar una excavación lo suficientemente para que la bestia cayera. Una trampa para que, cuando el monstruo siguiera a la princesa este cayera y la posibilidad de que los ataques físicos del Javalier no le alcancen y atacar de una posición más segura, a lo que Elaina encuentra que es una estrategia razonable.
Finalmente, cae la noche, pese a que en la tarde se despidieron, la consciencia de Elaina no quedó tranquila, como vimos en la escena anterior, Elaina le pide a la princesa que no muera, y que ella le preparará la cena la siguiente vez que se vean, por lo que no pudo más que ir al sitio donde está puesta la trampa a esperar y ayudar a su anfitriona, sin poner en riesgo su vida, para estar en paz consigo misma.
El plan de la bruja local sale a la perfección, el Javalier le sigue y Mirarosé le hace caer al agujero. Elaina puede ver de primera mano las buenas habilidades que posee la bruja, quien acierta una rafaga de ataques consecutivos sin permitirle descanso a la bestia, llegando a pensar que al final de cuentas no era necesaria su ayuda, aunque se asustó cuando el monstruo atacó con sus llamas directamente a la mujer mientras ella estaba concentrada realizando un ataque, para ver como ella resultaba ilesa y continuaba con su misión.
Tras el ataque que le propinó el monstruo, Mirarosé recupera finalmente todos sus recuerdos, ella se da cuenta de lo que en realidad está haciendo, ejecutar su venganza, y el monstruo resultó ser el mismísimo rey de estás tierras. La bruja finalizo con sus risas mientras la sangre del cuerpo del Javalier totalmente reventado caía sobre la nieve como lluvia. Luego, con la voz de Eliana, se nos narra el resto de la historia de amor del principio, resultando ser una tragedia protagonizada por la misma princesa anfitriona. Su padre mató al hombre que amaba, ardiendo en una hoguera y, tras haber dado a luz, a su hijo también, ya que bajo su palabra no permitiría esta mezcla de clases, siendo prensenciados en su totalidad por la princesa, a modo de castigo.
Estos hechos desencadenaron la venganza de la bruja, quien convirtió a su padre en el monstruo, este, sin control de si mismo terminó por comer y aniquilar a cada uno de sus súbditos, mientras, la bruja preparaba una barrera protectora contra la bestia en el castillo, que solo podía ser cruzada por brujas, se aplica a si misma un hechizo de amnesia y deja la carta como guía para seguir ejecutando su plan. Todo esto se le contó a Elaina la noche antes de su partida, la bruja dejó el castillo la mañana siguiente, viendo como la princesa presentaba primeros indicios de delirio.
Y bueno, comentarios finales, no se puede culpar a la protagonista de nada en esta ocasión, ella no tenía idea de nada de lo que estaba ocurriendo, de hecho, llega a completar la segunda fase de la venganza de la princesa, de manera inconsciente. ¿Qué cuando me di cuenta que la princesa era la remitente de la carta? Cuando saltó el comentario de que lo escrito era bastante altanero, ya que en el curso de medieval que tuve cuando estudiaba en la universidad trabajamos con este tipo de documentos, aunque por algún momento creí que la princesa era la descendiente de la unión de la anterior princesa y el cocinero, por lo que el giro de venganza "directa", por así llamarlo, me pareció más que bueno, rescato además la escena del tributo al "unlimited bladeworks" y la de la cabeza cuando sale volando, realmente son geniales esas escenas.
Veo que me estoy alargando demasiado, hasta aquí lo dejo en esta ocasión, me gustó demasiado este episodio, espero que a ustedes igual, nos reencontramos con el repaso de la siguiente semana, adiós.
Ni se le nota que pasó por un parto. |
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